Dice Alfonso Delgado, entre otras perlas cultivadas, en su contestación a la carta de Serafín Málaga sobre la Junta Directiva extraordinaria de la AEP que se celebró el día 8 de este mes:
«… es potestad de la Junta Directiva nombrar toda la Mesa Electoral, tanto al Presidente como a los vocales y que éstos nombramientos no necesitan el Vº Bº de ninguna candidatura. Por este motivo se trata de designar a personas honorables, de reconocido prestigio profesional y humano que no puedan ser vetadas por nadie con razones objetivas. Por este mismo motivo la J. Directiva no aceptó que el Dr. J. J. Delgado Domínguez sea un vocal de la Mesa Electoral, dada su actitud de continúo hostigamiento y de insidias contra la candidatura del Dr. C. Paredes al tiempo que la misma Junta Directiva aconseja e insta al Dr. S. Málaga a que se desvincule del blog del Dr. J.J. Delgado Domínguez por considerarlo intolerable y carente de la más elemental ética.»
Sin embargo, tal y como disponen los estatutos vigentes (en eso no hay variación con respecto a los Estatutos Guadiana que ya hemos comentado), con fecha 25/03/2009 en la carta dirigida a los/as Presidentes/as de las Sociedades Regionales y Científicas de la AEP firmada por Alfonso Delgado como presidente e Isabel Polanco como secretaria de la AEP, por la que se convocan elecciones, se dice de manera inequívoca:
La Mesa electoral está constituida y su composición es la siguiente:
Presidente: Dr. Jesús Mª Garagorri
Vocales I: Dr. Enrique Bernaola Iturbe y Dr. Federico Martinón Torres
Vocales II: Dr. Félix Lorente Toledano y Dr. Juan Díez Domínguez
Se llegó al acuerdo en la Junta Directiva, de fecha 18/03/09, que en caso de fuerza mayor, se podrían sustituir los vocales por otros, propuestos por la candidatura correspondiente.»
Lo que pretende Alfonso Delgado es cambiar las normas de juego sobre la marcha. Su correo es una interpretación interesada de la Junta Directiva Extraordinaria. Dicha Junta Directiva se celebró con escasa asistencia. No consta acta de la misma. Ni si hubo votaciones ni el resultado de las mismas. No asistió la secretaria de la AEP.
La Candidatura de Serafín Málaga había solicitado mediante burofax de su asesoría jurídica Cuatrecasas que la Junta Directiva que limitara a designar nuevo presidente de la Mesa Electoral y dejara el resto de decisiones para la citada Mesa, realizando una serie de exigencias entre ellas que se le entregara sin dilación el acta de la reunión y se le apercibía de de no cumplirse estas solicitudes se recabaría tutela judicial para garantizar el pluralismo, la transparencia y el correcto desarrollo del proceso electoral.
Según las normas de la convocatoria le compete a la candidatura encabezada por Serafín Málaga nombrar al sustituto del vocal que le corresponde, habida cuenta de que a Juan Díez Domínguez le resulta imposible cumplir con este cometido como así ha hecho:
«La opinión UNANIME (de la candidatura) fue que debíamos mantener a nuestros dos compromisarios (Prof. Felix Lorente y Dr. Juan José Delgado), ya que se trata de un derecho legítimo de cada uno de los contendientes.»
Este tema debe, por lo tanto someterse al arbitraje del Presidente de la Mesa Electoral o en su defecto solicitar tutela judicial. Es inadmisible que se pretendan modificar las normas sobre la marcha e imponer un veto por el simple hecho de que les resultan muy incómodas las denuncias, datos y revelaciones que he venido realizando desde este blog, lo más normal en una confrontación electoral.
Si bien es cierto que es potestad de la Junta Directiva nombrar la Mesa Electoral inicialmente, no tiene ninguna atribución, una vez en marcha el proceso electoral para vetar a un vocal de una de las candidaturas nombrado en aplicación de las normas de la propia convocatoria y máxime cuando una de las candidaturas, la continuista, estaba ampliamente representada en la reunión y NINGÚN representante de la candidatura renovadora estaba presente. Si piensa que algún juez le va a dar la razón es que ha perdido una vez más el norte.
Alfonso Delgado interpreta la voluntad de la Junta Directiva (de no ser así que exhiba el acta de la reunión con las diferentes posiciones y las votaciones celebradas ) en el sentido de que no acepta mi nombramiento como vocal de la Mesa Electoral.
Lo cierto es que Alfonso Delgado está patéticamente sólo y nadie salvo él está haciendo públicamente campaña a favor de la candidatura. Sus sucesivos exabruptos y salidas a la palestra han demostrado hasta la saciedad lo que venimos denunciando: es su candidatura y todo gira en torno a él. El resto de sus partidarios se limitan a recoger DNIs y aguantar el chaparrón.
Es obvio que este blog le resulta muy molesto. Es aquí donde se está demostrando quien no es honorable, quién ha hostigado a tirios y troyanos durante su mandato, quien ha manipulado los estatutos y porqué los que él pretende vigentes no cumplen los requisitos para serlo y que su actitud durante su mandato ha sido, las más de las veces, carente de la más elemental ética. Nuestras críticas están dejando su prestigio profesional y humano por los suelos y dejando claro que su permanencia en la dirección de la AEP es intolerable.
Esto es precisamente lo que hemos estado diciendo desde hace más de un mes. Si quiere desmentir todas y cada una de las afirmaciones que hemos hecho le ofrecemos este blog para que lo haga (cosa que él no ha hecho jamás con las opiniones discrepantes de la AEP en las publicaciones de la misma). De hecho estamos publicando íntegramente todas sus intervenciones porque creemos que lo retratan perfectamente ante los socios y nos favorecen. Y, además, lo reto a que denuncie ante la justicia todo aquello que piense que no se ajusta a la verdad.
Alfonso Delgado pretende con sus artimañas crear fisuras en la enorme coalición que se ha fraguado para renovar la AEP. Una vez más no está acostumbrado a la disidencia, a la crítica y quiere aplastarla. No se da cuenta de que su tiempo está acabado. De que ya no convence a nadie y su prestigio en la AEP está por los suelos. Ahora sólo nos queda pasarlo por las urnas.
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