En los próximos (pocos) días realizaré un balance personal de esta campaña, después haré mutis por el foro y este blog quedará una temporada hasta que nadie lo visite y se muera de muerte natural. Nació para apoyar el cambio en la dirección de la AEP y ese cambio ya se ha conseguido. Ya no tendría ningún sentido que perviviera.
Estoy muy orgulloso de haber contribuido a este trascendental cambio en la AEP. Y estoy muy satisfecho del papel que hemos jugado los pediatras de primaria en todo este proceso, desde Cristóbal Buñuel hasta Rafael Jiménez pasando por todos los recogevotos y otras personas de respeto de la AEPap que han trabajado en la sombra (a los que no menciono por su nombre porque no estoy seguro de que lo deseen así) y sobre todo a todos aquellos que habéis leído el blog, multiplicado la difusión de su contenido en las listas de distribución y habéis votado por el cambio. Y, como nó, de nuestro flamante Secretario General de la AEP, Ángel Carrasco, que está llamado a jugar un papel fundamental en la nueva AEP.
Nuestra candidata a vocal conjunta con la SEPeap, Mª Teresa Arce, también ha sido elegida, ha sido la tercera más votada de todos los candidatos a vocalías de especialidades.
Hoy podemos decir con satisfacción que la pediatría de primaria pone y quita presidente de la AEP, no por si sola, por supuesto, porque Alfonso Delgado y la situación a punto de superarse de la AEP había conciliado muchos apoyos por el cambio, pero al final la posición de los pediatras de cabecera marca la diferencia.
Hemos trabajado codo con codo con la SEPeap y sus dirigentes. Si bien yo veo muy difícil un horizonte ni a corto ni a medio plazo de unificación, porque somos sociedades de base, cultura, trayectoria y composición diferentes, creo que este es un dato más de todas las cosas que podemos hacer juntos, en una unidad de acción que sólo puede beneficiar a los pediatras de primaria.
Este triunfo de la candidatura de Serafín Málaga es un gran triunfo, también, de la pediatría de primaria, lo que no nos viene nada mal dada la difícil situación por la que estamos pasando.
En una intervención en la Asamblea de socios Serafín Málaga, nuestro nuevo presidente, mencionó tres prioridades: la elaboración de un código ético que regule nuestras relaciones con la industria, la reincorporación inmediata de la AEPap cuya separación de la AEP nunca debió de producirse y la reforma de los estatutos que modifique la regulación de nuestra convivencia y, por supuesto, el sistema electoral. También mencionó que las decisiones de la AEP serían colegiadas, con participación de toda la Junta Directiva, reforzando el papel de la AEP como federación de asociaciones y acabando con la acumulación del poder en un reducidísimo núcleo de personas, cuando no en una sola.
Os pongo una última foto de Alfonso Delgado. Está tomada en la asamblea de socios, es de la pantalla donde se reproducia la imagen de los oradores. Está borrosa y movida pero es un documento. O quizás esté borrosa porque comienza a diluirse la AEP que tan poco nos gustaba a muchos, ahora sabemos que a la mayoría, de los socios.
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