Para que no se os atragante la Memoría de la AEP y su valoración. Os sugiero una banda sonora para escuchar durante su lectura.
Para que no se os atragante la Memoría de la AEP y su valoración. Os sugiero una banda sonora para escuchar durante su lectura.
Vota por el cambio en las elecciones AEP 2009
Hoy acaba el plazo para votar por correo. Hasta la hora en que cierre en tu ciudad la última oficina de correos (a veces en las superficies comerciales o grandes almacenes) aún puedes mandar tu voto por correo certificado o, si estás vagoneta a la dirección candidaturaaep@gmail.com.
Para celebrarlo he publicado una página de este blog en la que intento analizar la Memoria de la AEP 1998-2008 que nos han enviado a todos los socios y colgado de la web de la AEP como parte fundamental de la campaña electoral. Es larga, pero contestar al balance de 10 años tiene su intríngulis y toma su espacio. Los Congresos de la AEP han merecido una subpágina específica.
Puedes bajarte el dossier completo en word «Memoria AEP 1998-2008» , con el capítulo de Congresos incluido aquí.
También se ha añadido a la página de la Fundación una subpágina sobre el programa de la candidatura de Serafín Málaga para la misma.
El envío de esta publicación no fue sino una más de la abusivas utilizaciones del aparato y la infraestructura de la AEP en estas elecciones que enumeramos, en una relación que no pretende ser exhaustiva:
Al menos se ha desenmascarado la realidad de lo que denunciamos desde un primer momento: el verdadero candidato era Alfonso Delgado. Sólo Él ha defendido a su candidatura en sucesivas cartas y correos. Su proyecto de perpetuación ha sido desenmascarado con el análisis de los estatutos hechos a medida. El mismo lo ha dicho en Diario Médico que «la candidatura es continuista», ¡y tan continuista!.
La dichosa Memoria 1998-2008 ha resultado ser «Alfonso Delgado hasta en la sopa«. Lo que parecía una piedra angular de la campaña electoral de la candidatura oficialista Delgado/Paredes ha resultado ser, en gran medida, un auténtico bluf cuando no una vil patraña, como el escandaloso caso de los Cursos de Verano fantasmas. 1998-2008 ha sido, en muchos aspectos, una década nefasta para la AEP que tardaremos en olvidar. Llevo desde que recibí este panfleto deseando meterle el diente. Las limitaciones de tiempo que impone tener que ganarse el cocido trabajando y mantener un mínimo de vida social y familiar y las necesidades imperiosas de la campaña que marcaron otras prioridades hicieron que este tema se fuera aplazando hasta hoy, justo el día que acaba el plazo para votar por correo.
Ya debe de haber pocos socios en la AEP sin tomar una decisión sobre a quién deben de votar. Si alguno cae por este blog espero que le lleve a abrazar la causa del cambio en la AEP. Al menos este análisis quedará como la memoria de lo que se hizo y no se debe volver a repetir.
La «oportuna» memoria de la AEP, justo a tiempo para las elecciones atribuye a Alfonso Delgado el mérito del conjunto de una sociedad científica y profesional que se ha modernizado como la sociedad en la que vive (solo fastidiaría). En papel cuché, a todo color, tiene un secreto escondido. Un confidente de la candidatura oficia-lista (una de nuestras muchas «gargantas profundas»), nos ha dicho que se ve mejor con las gafas del test de visión esteroscópica que usamos los pediatras de primaria para detectar la ambliopía. No se confirma que El Roto se refiera a la citada «publicación» en su viñeta de hoy en el diario El País. 😉
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