23
Abr
09

Quemando Etapas

El resultado de la «investigación»  Estudio por Etapas  «epidemiológico, transversal, multicéntrico y de ámbito nacional sobre una muestra de población de niños» ha dado lugar a un conjunto de cuadernitos íntegramente escritos por Alfonso Delgado. En ellos nos desnuda su alma puericultora. Para que todo quede en casa se auto-prologa y como es habitual el prologuista (o sea el mismo mismamente) alaga al autor (que también es él) y en un bucle infernal retroalimentado con triple feed-back demuestra nuevamente lo encantado que está de haberse conocido y dice:

delgado2«Se trata de un trabajo cuyo interés práctico está fuera de toda duda» (razonable, apostillo) ya que no hace más (ni menos) que recoger las preocupaciones que cada día las madres/padres plantean en las consultas. Hemos querido dar una respuesta concreta a cada una de las preguntas en un lenguaje fácilmente comprensible, teniendo siempre presente el más estricto rigor (mortis) científico. Nuestro deseo y esperanza (y caridad) es haber acertado frente a un reto tan ambicioso y ojalá hayamos sido capaces de dar una respuesta satisfactoria a las inquietudes de los padres.»

«Las preguntas …  corresponden a dudas reales que los padres y madres manifestaron con más frecuencia en las consultas de Pediatría durante el estudio. El Prof. Alfonso Delgado, Presidente de la Asociación Española de Pediatría, ha dado respuesta a todas ellas.» (todas-todas)

De nuevo quedándome sin antiácidos en casa, voy a transcribir algunas perlas cultivadas de estos consejos «cuyo interés práctico está fuera de toda duda«. Comentarios los justos, que ando mal de tiempo y no creo que los puericultores de la postguerra tengan eso del internes y mis cualificados lectores sabéis de que va.

Vuelve el mercurocromo 😉 (aunque tenga mercurio y produzca dermatitis de contacto)

«El ombligo se debe limpiar con delicadeza 2-3 veces al día para prevenir infecciones, con gasas estériles impregnadas en alcohol. Seguidamente, se puede pincelar con mercurocromo. Deben evitarse los antisépticos que contienen yodo.»

Dodot paga, y  el que paga manda:

«Para la limpieza en los cambios de pañal pueden utilizarse toallitas húmedas infantiles especialmente diseñadas para la limpieza y el cuidado de las pieles más sensibles

Para el estreñimiento: termómetros si, supositorios de glicerina no . Me estremezco al pensar de que «habito» hablará 😉

«Estimular el recto con un termómetro lubrificado con vaselina, teniendo cuidado de no dañar la mucosa ni el esfínter, de forma delicada. No es aconsejable recurrir a los supositorios de glicerina ya que se puede producir un hábito indeseable.»

Moco espeso, amarillo y verdoso = bacteria (y después nos quejamos: «pero Dr. ¿No me da nada para esos mocos verdes»?; explica tu ahora que las enzimas de los neutrófilos …). ¿Y este plural tan elegante? «mucosidades», «dificultades».

«¿Cómo se pueden quitar las mucosidades que hacen que el bebé tenga dificultades (sic) para respirar, tosa y tenga problemas para alimentarse? Es muy frecuente que los bebés presenten una rinitis con secreción acuosa que dificulta la respiración y que suele ser consecuencia de un catarro de vías altas de causa habitualmente virásica. Cuando la secreción nasal es más espesa y amarillenta verdosa, puede ser por una sobreinfección bacteriana.»

Dejar de respirar tiene graves consecuencias (los padres nunca le agradecerán bastante esta revelación, este secreto guardado en la cámara de los tesoros de la Fundación)

«¿Qué se debe hacer si el bebé se atraganta o deja de respirar?
Los atragantamientos se incluyen entre los accidentes más frecuentes (sic) que puede sufrir un lactante. La mayor parte de las veces se debe a que se le fuerza a tomar, la apertura de la tetina es demasiado grande o bien se debe a que se produce una ingestión (sic) (el problema será si lo aspira, digo yo) de un cuerpo extraño. Es por esto que se deben evitar las causas que pueden producir atragantamiento, ya que éste comporta el que el niño deje de respirar con las graves consecuencias que pueden derivarse de una anoxia prolongada.

El que no muera-de- ingerir-un-cuerpo-extraño- con- la-consecuencia-de-atragantamiento-que-comporta-que-deje-de-respirar-con-las-graves-consecuencias-que-pueden-derivarse …  ¡Remátalo!: hazle la maniobra de Hitler digo Heimlich. Me imagino al pobre padre llagando a urgencias con el niño aplastado (esmagado decimos en Galicia) ¿os parece que exagero?: ¡ es que esto está en el cuadernillo de recién nacido !

«Existen una serie de maniobras para evitar el atragantamiento en niños pequeños y en niños mayores, como es la “maniobra de Heimlich”*, que es aconsejable que sean bien conocidas ya que su correcta aplicación puede salvar vidas.

* Maniobra de Heimlich. Consiste en abrazar a la persona por detrás y ejercer una presión intensa y brusca a nivel del esternón, para tratar de conseguir que expulse el cuerpo extraño que obstruye la vía respiratoria.»

Con la fiebre llega la coronación, la apoteosis estultícica:

Primero nos previene («correctamente» como le gusta subrayar) que hay una fobia hacia la fiebre no cientificamente justificada:

«¿Cómo se deben administrar correctamente los antitérmicos? La fiebre es una de las manifestaciones que más preocupan a los padres. Hay una fobia hacia la fiebre, que no está científicamente justificada. Se ha dicho y con razón que: “la fiebre no siempre es una enemiga, muchas veces puede ser una amiga”.

De nuevo (correctamente) nos dice que fiebre ≠ antibióticos:

«Además, hay que superar el concepto equivocado de: fiebre = infección = necesidad de administrar antibióticos.

Por dos razones fundamentales:

1) porque hay muchas causas de fiebre que no tienen un origen infeccioso y
2) porque aunque en muchas ocasiones se debe a una infección, habitualmente, en estas edades, es de origen viral y por lo tanto no requiere antibioterapia.»

Estadísticamente para un padre la posibilidad de que su hijo tenga fiebre de origen no infeccioso debe ser del orden de…  ¿una entre 10.000?

«La sospecha de que un niño tiene fiebre debe confirmarse poniéndole el termómetro en el recto o utilizando los más modernos sistemas de medición de temperatura en el oído a nivel de conducto auditivo externo. Las tiritas aplicadas en la frente son poco fiables. Se considera normal una temperatura de hasta 37º C en axila y 37,5 º C en recto.»

Fiebrefobia no termómetrofilia si.  Ya sabéis dos opciones: o por detrás o con el termómetro «a nivel del conducto auditivo externo». No hay otra posibilidad.(¿y la axila?, o la boca que tanto le gusta a sus «amigos» – de mis amigos líbrame Señor, que de mis enemigos ya me libro yo –  de la Academia Americana de Pediatría)  No importa que aunque sea «mas moderno» el termómetro timpánico tenga la misma precisión que el sitio por donde se introduce el termómetro rectal. Y ¡esto está en el capítulo de 3-7 años!, como lo cojan estos niños se va a enterar. ¡Toma temperatura rectal capullo!

Después demuestra que es un hombre de «recursos», «recurriendo a hacer bajar la fiebre» ¡que castellano de gacetillero de pueblo, por Dios !:

«Se recurrirá a hacer bajar la fiebre cuando ésta supere los 38-38’5º C, sobre todo si se trata de niños menores de 2 años, por la posibilidad, y más si hay antecedentes familiares, de que tengan una convulsión febril. En caso de fiebre, se debe poner al niño poca ropa, controlar la temperatura ambiente y aplicarle pequeñas compresas de agua templada (para robar temperatura al cuerpo). También se puede recurrir a administrar Paracetamol o Ibuprofeno, que junto al efecto antitérmico también son analgésicos y antiinflamatorios. Se dispone de estos preparados en solución y supositorios, y debe ser su Pediatra el que aconseje cuándo administrarlos, por qué vía, en qué dosis y durante cuánto tiempo.

Esatamente (este palabro va así apropósito para la ocasión) : amenazar a los madres con una convulsión febril (en el cuadernillo de 3 a 7 años!!) es combatir la fiebrefobia de la mejor manera. No importa que sólo un 2% de la población sea susceptible a tener convulsione febriles y que esté demostrado que andar paranoico con los antitérmicos no previene nuevos episodios, tampoco importa su naturaleza beningna, hay que mantener la ya no tan buena fiebre a ralla. El mayor peligro de una convulsión febril son los accidentes de tráfico camino del centro sanitario y la iatrogenia intervencionista cuando llega al mismo. (Homenaje a MMM)

Los expertos, las guías, la ciencia dice que la indicación para «recurrir a hacer bajar la fiebre» es el malestar, no el nivel del termómetro, que las medidas físicas no son recomendables, que si hay indicación para bajar la fiebre, para contrarrestar el termostato hipotalámico hay que dar antitérmicos y dejarse de compresas y cataplasmas. De momento el paracetamol no es antiinflamatorio, primo putativo mio, ni el ibuprofeno lo hay en supositorios (afortunadamente, que es muy irritante)…

Pero da igual el «Profesor» Delgado habla ex cátedra, nosotros,  las bases engañadas por las maniobras orquestales en la oscuridad de determinados sujetos de la AEPap y la SEPeap, tenemos que leer las guías de práctica clínica, revisar la bibliografía… pardillos.

Me ha parecido exagerado poner la cita con su página y todo. Si hay alguien incrédulo puede bajarse los cuadernillos de aquí.  Hay más, pero me encuentro muy mal, creo que voy a vomitar.

No os olvidéis de borrarlos al acabar de sufrir. Y si los tenéis en papel, pensaba deciros que los quemarais, pero no hay que contribuir al efecto invernadero: romperlos y llevarlos al contenedor de reciclar papel.  Para divulgar hay que saber escribir, ponerse en el lugar del otro y  saber de que se habla para dar un mensaje. En Delgado no se dan ninguna de las circunstancias.

Delgado no sólo ha monopolizado la divulgación de la AEP (Consejos Etapas,  su consultorio de la Srta. Pepis en Mi Pediatra y ahora la Guía de Puericultura, que se sepa) , y seguro que no ha sido gratis, tanto en caja «A» como en «B», es que además escribe como un gacetillero y no tiene ni idea de Puericultura. Déjenos a los pediatras de primaria que hagamos nuestro trabajo señor Delgado, váyase de una vez de la AEP  y dedíquese a estudiar para desempeñar la cátedra con dignidad y a ejercer la jefatura de servicio cuya titularidad ostenta. Deje de hablar en nombre de Los Pediatras. No queremos que siga sacrificándose por nosotros en la Fundación, muchas gracias por los «servicios» prestados.

Le agradezco enormemente que nos dé la oportunidad de pasarlo por la urnas, así no se irá de rositas.

La nueva Junta debería publicar un anuncio no haciéndose responsable de las consecuencias dañinas de estos consejos ni por «etapas» ni todos juntos. Y espera que pille la «Guía de Pericultura», según me han dicho eso tiene que ser la repanocha, pero a mí no me la mandaron, tengo que esperar a que salga el próximo número de Mi Pediatra. Voy a comprar más omeprazol.


6 Respuestas to “Quemando Etapas”


  1. 1 Teresa FENOLLOSA
    23 abril 2009 a las 9:36

    Bueno, bueno, me lo voy a copiar y gaurdar para los momentos de depresión. El comentario de texto es mejor que leer «El jueves».

  2. 2 Ana de la Vega
    25 abril 2009 a las 13:04

    ¡Dios mío! Sólo ruego (en ateo) que no les llegue a mis pacientes, a esos que he dedicado gran parte de mi tiempo de consulta para convencer de lo del bonito color verde de los mocos (perdón, de las mucosidades) de que la fiebre es un amigo, etc. En fin no me extiendo sólo lloro …

  3. 3 Teresa FENOLLOSA
    25 abril 2009 a las 20:24

    Ah, por cierto, mi guía de puericultura fue al contenedor azul (no tengo de «basura orgánica» cerca de casa)y dentro de poco llevaré al windows vista al punto de reciclaje especial y me reinstalaré el xp. Hablando de reciclajes…


Replica a Teresa FENOLLOSA Cancelar la respuesta


Las elecciones para la renovación de la Junta Directiva de la AEP 2009 son muy importantes. Participa!!
abril 2009
L M X J V S D
 12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
27282930